Moisés Falces Prieto
Canal de Youtube: Moisés Falces
Cristina Postigo Martín – Honorato Morente-Oria
RESUMEN
El artículo presentado a continuación tiene como objeto la presentación de una propuesta educativa enfocada en la enseñanza del fútbol sala y transmisión de valores a través de la enseñanza virtual en Educación Física y concretamente con el último curso de Educación Primaria. Esta no se encuentra desarrollada de modo presencial en la escuela, sino que presenta una intervención educativa únicamente online, donde el alumnado será el principal constructor de su aprendizaje a través de la experimentación de los diferentes conceptos y aspectos. La propuesta se desarrolla no solo enfocada a una situación excepcional como la situación de pandemia actual, también para poder ser desarrollada con alumnado que presente ausencias de clase de larga duración.
PALABRAS CLAVE
Innovación, enseñanza virtual, fútbol sala, valores, educación primaria.
Fuente de información: EmásF: Revista Digital de Educación Física
Jorge Abizanda
«Me he dado cuenta de que la cabeza hay que entrenarla. No solo es prepararse físicamente. Para soportar la presión, también hay que trabajar, aunque yo nunca había pensado en entrenar la cabeza, la verdad. Cuando un jugador escucha la palabra psicólogo, al principio te tira para atrás, pero me di cuenta de que necesitaba ayuda. Te viene bien hablar, soltar todo lo que llevas dentro y hacerlo especialmente con personas que están preparadas para eso». En una entrevista con ABC, el exmadridista Álvaro Morata, ahora en el Chelsea, ponía ante el espejo mediático la relevancia del psicólogo, pero también el recelo que siempre ha generado en el fútbol profesional una figura que cada vez está también más arraigada en las categorías inferiores y en las escuelas deportivas. Sigue leyendo
Francisco Cabezas
Pablo Machín (Soria, 1975) fue despedido como entrenador del Sevilla el pasado 15 de marzo. Admite al periodista que no se hundió. Que trató de recuperar los momentos perdidos. No con el fútbol, sino con la familia. El reverso al que pocos atienden en una profesión en la que el desgaste, la presión extrema y, sobre todo, la ausencia, suponen una carga a veces insoportable.
¿Qué ha estado haciendo este tiempo?
Lo que no podía mientras trabajaba. Llevaba más de cinco años sin parar. Ahora he ejercido un poco de padre, que antes sólo lo hacía a ratos. Tengo dos niñas, de 11 y ocho años. Las llevo al colegio. Las regaño de vez en cuando. Antes sólo lo hacía mi mujer, porque cuando yo estaba con ellas lo que menos me apetecía era reprocharles nada. Esto del fútbol es muy bonito, pero también tienes que renunciar a muchas cosas.
¿Cómo ha llevado su familia su carrera?
Cuando vine a Girona por primera vez dejé a mi mujer e hijas en Soria. Y ese año en el que se quedaron allí, en el que además pasamos muchos problemas económicos en el club -el Girona estaba al borde de la bancarrota-, mis hijas lo sufrieron. Sobre todo la mayor. Tuvo muchos miedos. La ausencia del padre se le notó. En el colegio. En el carácter. No era la misma. Es una de las cosas que me gustaría que no se volviera a repetir. Es cierto que hoy en día los niños se amoldan a todo. Se adaptan. Y que esa experiencia le pudo venir bien. Pero ojalá no se vuelva a producir. La familia, los hijos, deben tener una estabilidad. Y el trabajo de entrenador es bastante inestable. Sigue leyendo