David Fernández
Vivimos en la sociedad de la prisa, en todos los ámbitos: laboral, social, educación etc… Nos hemos acostumbrado a todo lo instantáneo. Cuando somos pequeños, nuestras madres ya van comprando ropa de un par de tallas más, para que no se nos quede pequeña en los próximos años; y los críos van por ahí con ropa que les queda ancha. ¿Por qué digo esto? Porque en fútbol base pasa igual, tenemos mucha prisa en que los niños jueguen cuanto antes a fútbol 11. ¿Qué prisa hay en crear una liga de transición a fútbol 11, cuando aún están en etapa alevín? El primer gran crimen, es anticipar antes de hora la llegada al fútbol 11 y el segundo, es que desde los 6 años juegan lo mismo hasta los 11 años, es decir, fútbol 7 o fútbol 8, dependiendo de la federación. ¿A caso, es igual un niño de 6 años a uno de 11? ¿Entonces, por qué juegan en las mismas dimensiones y frente al mismo número de jugadores? De nuevo, le estamos comprando ropa al niño que no le corresponde con su talla y por lo tanto, le queda grande.
Respecto al primer crimen, ¿Qué provoca anticipar antes de hora la llegada al fútbol 11? Generalmente, cuando se produce el cambio a fútbol 11, se produce en la etapa infantil (aunque en otros países se produce antes), en esta etapa hay un cambio hormonal, es decir, el cuerpo del niño ya sufre un estrés interno en su cuerpo de por sí. A este estrés de su propio cuerpo, por estar en un estado de crecimiento, hay que añadirle otro estrés, el de las dimensiones del campo de fútbol 11. En estas dimensiones el jugador se estresa y se aburre, casi no disfruta del balón, en 90 minutos nadie toca el balón más de 90 segundos. Muchos no aguantan está presión y acaban abandonando la práctica de este deporte y quien lo aguanta suele recordar esa temporada como la peor de su vida. ¿Cuántos talentos nos habremos perdido y nos perderemos por querer jugar al juego de los adultos antes de hora? En el campo grande, los jugadores son condenados a la pasividad, a intervenir en muy pocas ocasiones y no da lugar a plasmar su creatividad. ¿Qué podemos hacer para cambiar está dinámica? Hay que ir a dos aspectos fundamentales para producir un cambio: los entrenamientos y la competición. Sigue leyendo